UN DESAYUNO EN EL CIELO CASI TERRENAL
En su viaje a la isla de La Reunión, en el Océano Indico, en marzo de 1996, al presidente de Francia le fue servido un desayuno casi terrenal.
En la mañana del 18 de marzo de 1996, el presidente de Francia, Jacques Chirac se encontraba a bordo del avión en su viaje a la isla de La Reunión, esa pequeña colonia francesa, un verdadero paraiso turístico en la mitad del Océano Indico (https://www.la-reunion-tourisme.com/entree.htm). Tras haber cenado una ensalada de bogavante al durazno, terrine de pato a las morillas y cigalas al pineau (un vino licoroso preparado con Cognac y mosto de uvas frescas) con guarnición de verduras, cada uno de estos platos acompañando de su respectivo vino, lo invadió un placentero sueño.
Un desayuno fue casi terrenal lo despertó al día siguiente: Café, jamones variados, omelette de queso, ensalada de frutas y facturas. Entre la cena y el desayuno… nos quedamos con la cena.