EL PRÍNCIPE CHARLES CONTRA MCDONALDS
Con grandes titulares “Burger Off” , el matutino londinense “Mirror” se hizo eco de la sugerencia del príncipe Charles de prohibir McDonalds en Inglaterra.
En medio de la controversia sobre cómo reducir la obesidad infantil en Europa, disparado por el caso de un niño de 8 años que pesa casi 100 kilos, Charles, que visitaba un centro de tratamiento de diabetes en los Emiratos Árabes, preguntó a una nutricionista hasta dónde se llegaría con McDonalds. Y él mismo se encargó de dar la pregunta: “Hay que prohibirlo. Allí radica la clave”.
Conocidas las opiniones de Charles, los diarios londinenses no dejaron pasar la oportunidad para informar que la línea de productos pasteleros de la empresa del príncipe, dedicada a productos orgánicos (https://www.duchyoriginals.com/ ) y cuyos ingresos se destinan a obras de caridad, contenían mas grasas, sal y calorías que un Big Mac. Es más: el diario “The Guardian” llegó a poner en duda que Charles hubiera visitado alguna vez un McDonalds.
McDonalds, que opera una cadena de 1.214 locales en Inglaterra, lamentó las opiniones del príncipe y dijo que los miembros más jóvenes de la familia real tenían una mejor opinión de sus productos (en agosto de 2005, el príncipe Harry estuvo en uno de los locales y pidió dos sándwiches de pollo y un milkshake de frutillas).
Pero como el tema de la obesidad infantil preocupa mucho a los británicos, el Comité de Prácticas Publicitarias del Reino Unido (una entidad privada de la propia industria), que había prohibido la publicidad televisiva para menores de 16 años de comida chatarra, acaba de extender la prohibición a las revistas, diarios, carteles en la vía pública e Internet.